Para comenzar, Rosendo Gómez Peraza nació en Zaraza en 1862. Su obra como
médico e investigador alcanza la estatura del sabio. Sus publicaciones son
muchas: Sífilis y Matrimonio (1907), El Quiste Hidático del Hígado encontrado
por primera vez en Venezuela, Cirugía de los Flemones del Cuello, Origen del
Microscopio, Hernia Inguinal estrangulada en doble w, La Pituitaria en
Obstetricia dedicada a sus detractores y la Peste Bubónica en la Guaira en
1908. Este último trabajo producto de sus investigaciones sobre esa enfermedad,
y de cuya dramática epidemia en el país fue actor de primer orden. Marcel Roche
relata esos acontecimientos en su libro “Rafael Rangel, ciencia y política en
la Venezuela de principios de siglo”.
Desde el año 542 la peste viene azotando a la humanidad. Desde 1348 se le
llama la Muerte Negra. La población europea fue azotada varias veces. Su
probable origen se ubica en Crimea. De allí paso a Génova con las ratas que
iban en las naves. Luego se extendió por toda Europa. En 1665 apareció la gran
peste negra y en 1720 la de Marsella.
En 1896 debuta una gran epidemia de peste en Hong Kong, la cual es traída
hasta la Guaira en 1908, Por un barco proveniente de la isla de Trinidad,
el cual se presume trajo consigo ratas contaminadas con la bacteria de la
peste. Los primeros casos se presentaron en trabajadores provenientes del
mercado y del puerto.
Vista de la Ciudad Histórica La Guayra para 1908 |
Marcel Roche dice textualmente: “El comienzo de la peste en nuestro litoral
queda parcialmente oculto en las nieblas de la anécdota. Es claro, sin embargo,
que fue el Dr. Rosendo Gómez Peraza quien diagnosticó los primeros casos. Gómez
era médico prácticamente del litoral guaireño, buen clínico, activo, y de
naturaleza jovial. Era popular entre su clientela. Probablemente a mediados de
marzo, vio un caso con fiebre, ganglios infectados debido a causas diversas,
especialmente al bubón tropical, pero una observación que hizo un canario que había
visto casos de peste en su tierra le hizo pensar en la peste. Cuando vio varios
casos semejantes, no dudó más: los aspectos clínicos eran perfectamente
característicos, y se hacía admisible el diagnóstico, sobre todo en un puerto
potencialmente expuesto. Como Gómez Peraza era gregario y extrovertido, habla
del asunto a los contertulios del café de la Estación de la Guaira. Estaba allí
el cónsul norteamericano e inmediatamente éste se puso al habla con su ministro
en Caracas, quien se dirigió a las autoridades venezolanas. Estas no sabían
nada y quedaron sorprendidas y molestas por la opinión de Gómez Peraza.
En 24 horas aparecieron 6 casos y murieron 3 personas. Gómez Peraza sugirió
la presencia del hijo ilustre de Betijoque nacido el 25 de abril de 1877, bachiller Rafael Rangel para precisar el diagnóstico. El
Presidente Cipriano Castro inmediatamente dio la orden para que Rangel se
trasladara a la Guaira, quien ya se destacaba como un conocedor de la
microbiología,
Una junta médica examina el caso de Gómez Peraza y lo declara sospechoso.
Rangel llegó a la Guaira el 20 de marzo. Hizo frotis con el pus de los
ganglios, sembró cultivos e inoculó ratas y conejillos de Indias. No hubo
reacciones que indicaran la peste negra en sus experimentos y así lo afirmó
públicamente.
El hecho influyó sin duda en que más tarde éste fuera acusado
y reducido a prisión en la cárcel de La Rotunda a solicitud
de Juan Vicente Gómez, donde estuvo tres meses con grillos remachados en los
pies, a causa del revuelo científico de su denuncia. ”.siendo liberado
luego gracias a los esfuerzos de Rangel
Los casos de la enfermedad con ganglios y fiebre seguían apareciendo. Rangel
se traslada nuevamente a La Guaira y realiza las pruebas pertinentes en su
laboratorio, y esta vez si dan resultados positivos encontrando el bacilo de la
peste bubónica. Comenzando inmediatamente a tratar a los
enfermos.
El presidente Castro entonces decreta la emergencia nacional y el cerco
epidemiológico, decretando a la Guaira en cuarentena para prevenir que la peste
se propagara a Caracas. Un gran grupo de temporadistas que habían viajado al
litoral en el Ferrocarril Caracas-La Guaira con el fin de disfrutar de sus
playas, quedaron atrapados por el decreto presidencial. Permanecieron durante
varias semanas mientras se cumplía la cuarentena. Esto demuestra que ya se
conocía la importancia de este medio de transporte y su poder para difundir una
epidemia.
El 22 de abril de 1908, Gómez Peraza aparece firmando el informe sobre la
peste junto a otros médicos y como director del Hospital de Lázaros. Trabaja
junto a Rangel para combatir la peste. Se siente rehabilitado. El propio Rangel
pide a Castro que le nombre administrador del Degredo (casas en los caminos
para evitar el traslado de enfermos infectados).
El 24 de abril Gómez Peraza pide a Castro trabajar en el Hospital de Cabo
Blanco para dedicarse exclusivamente a combatir la peste. Así lo ordena Castro
el mismo día. Gómez Peraza no guarda rencor contra Rangel ni contra Castro. A
este último le dice: “Puede Ud. contar, General, que sabré cumplir con mi deber
hasta que haya terminado, como toca a su fin, esta enfermedad”. No acepta una
remuneración especial por su trabajo, el cual cumple abnegadamente.
El 2 de mayo, Gómez Peraza se hace un rasguño mientras opera a un enfermo.
Lo cauterizan y le inoculan suero para evitar el mal. El 12 de mayo Gómez
Peraza enferma con fiebre y dolores en las articulaciones; pero el Dr. Luis
Velásquez le diagnostica reumatismo poliarticular y se recupera.
Entre las acciones llevadas a cabo por Rángel se haya la orden de quemar
las casas más insalubres. Como hecho anecdótico, en La Guaira, se decidió pagar un Real por cada rata (suma relativamente importante para la época) y Medio Real por cada ratón, “traídos vivos o muertos a las autoridades”, en Puerto Cabello se pagaba Medio Real por rata viva o muerta y en Caracas y en Camatagua una Locha por rata y un Centavo por ratón. En Caracas en el Cementerio de los Hijos de Dios, como ejemplo, se estuvo pagando por varios meses Medio Real por Rata y un Cuartillo (Locha) por Ratón. Para el 7 de septiembre se habían capturado e incinerado cerca de 60.000 ratas. Se quemaron las ropas
contaminadas, se lavaron las calles y se desinfectaban todos los objetos.
Finalmente la peste cedió y no llego a la capital. Este hecho también marco el
final de Rafael Rángel, pues las personas lo acusaron de no haber diagnosticado
a tiempo la enfermedad y del costo de vidas que esto trajo. Sumado el hecho de
que el general Cipriano Castro fue derrocado por su compadre Juan Vicente
Gómez, y este no reconoció las deudas que había contraído Rangel con la
población guaireña para indemnizar a aquellos que habían perdido sus casas.
La epidemia retrocede. El 23 de mayo se constatan ocho días sin nuevos
enfermos. El informe es firmado por Gómez Peraza junto a los otros médicos.
Finalizada la epidemia, el presidente Castro otorgó a Rangel y a Gómez
Peraza la orden del Busto del Libertador en su 3ª clase, según resolución del Ministerio de Relaciones Interiores del 6 de julio de 1908
El gobierno de Gómez etiqueto a Rangel como simpatizante de Castro y le
negó una beca para el extranjero en donde se especializaría en medicina
tropical. Esto no lo pudo soportar Rángel el cual se suicida el 20 de agosto de
1909 ingiriendo cianuro en su laboratorio del Hospital Vargas. Muchos
historiadores reflejan que Rangel se hundió en una profunda depresión al no
poder cumplir con las promesas a los pobladores de la guaira que quedaron sin
viviendas y sin bienes, otros especulan sobre la relación de Gómez con Rángel. El Dr. Rosendo Gómez Peraza poseía para la época una clínica ubicada en la Calle El León, cerca de Las Cuatro Esquina, en la Ciudad Histórica La Guaira; Igualmente, tuvo tres hijos llamados Rosendo, Isabelita y Rodolfo todos nacidos en esta ciudad
Las referencias Indican entre otros aporte en la región, fue en la erradicación de la epidemia de Gripe en 1948. Fallece en 30 de mayo 1953.
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